La prensa de Madrid le reía las gracias porque todo empezaba viento en popa. El Madrid llevaba una temporada inmaculada y no se le podían encontrar lagunas y nadie se atrevía a criticar al portugués. Hacia diciembre se produce un acontecimiento importantísimo. El Barça-Madrid, seguramente, marcaría el camino de la liga. El Barça aplastó al Madrid y le ganó por cinco goles a cero.
Poco a poco fueron florecieron las críticas al luso. Florentino le había contratado para no hacer el ridículo en Champions, ganar la Copa del Rey y ganar la Liga. Para ello era necesario vencer al Barça y de momento no lo ha conseguido. Solo le queda otra bala en la recámara y no es sino la Copa del Rey. En la copa tiene el título más asequible y probablemente se jugará toda la temporada en ella.
Sus continuas mofas de jugadores y entrenadores rivales (a veces incluso de los que están en casa) y también de los propios periodistas ha hecho que no tenga ya casi ni el beneplácito de Inda. Esto lo dice todo.
¿Cuánto aguantará Mou en Chamartín? Hagan sus apuestas.
Por Ignacio Ugarte Rebollo
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