Los futbolistas más mediáticos son conscientes de la repercusión que provoca en sus aficionados cualquier cambio en su imagen y por ello cuidan cada detalle. Wayne Rooney es el último ejemplo que evidencia la preocupación de los jugadores por mantener un aspecto que despierte la admiración de sus seguidores.
El siempre polémico delantero del Manchester United no tuvo problemas en hacer público, a través de las redes sociales, que había tenido un trasplante de pelo en la clínica de Londres. La gran estrella de los 'reds devils' no estaba conforme con su escaso cuero cabelludo y tomó la decisión de conseguir ayuda profesional para cortar de raíz el problema.
"Solamente quería confirmar a todos mis seguidores que he tenido un trasplante de pelo. Estaba quedándome calvo con 25 años. Estoy encantado con el resultado", comentó el ariete inglés en su cuenta oficial de Twitter.
Wayne Rooney ha prometido que publicará una imagen de su nuevo aspecto cuando se recupere completamente del proceso al que se ha sometido: "Mi cabeza está magullada todavía. Prometo que enviaré una imagen cuando el morado desaparezca por completo".
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