El último fichaje madridista para la nueva temporada ha tomado una decisión arriesgada, quedarse con el '23' que deja Van der Vaart tras su salida del equipo madridista rumbo a Londres.
Y es que ese dorsal se ha convertido en 'maldito' durante las últimas temporadas. Sus últimos dueños abandonaron el Real Madrid por la puerta de atrás tras llegar como auténticas estrellas a la capital de España.
Entre ellos se encuentran ilustres como Wesley Snejder o David Beckham. El holandés abandonó el equipo blanco rumbo a Milán para ser campeón de Europa, subcampeón del Mundo y firmar la mejor temporada de su carrera.
El centrocampista peleará junto a Xavi o Iniesta por el Balón de Oro. Distinto fue el caso del inglés que en el ocaso de su carrera, dirigió sus pasos a EEUU para jugar en LA Galaxy y recaer cedido en el Milán a mitad de temporada.
Al igual que Özil; Beckham, Van der Vaart y Snejder llegaron con la vitola de grandes jugadores, y aunque completaron buenos años en el Real Madrid nunca cumplieron las expectativas depositadas en ellos.
Ahora le toca el turno al jugador alemán que llega al Bernabéu tras completar un extraordinario Mundial con la selección alemana. En la 'casa blanca' esperan mucho de él tras desembolsar 18 millones de euros por el mediapunta.
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