Lo de Kaká en el Real Madrid suena a chiste a cuento chino o a lo que se quiere. Pero lo cierto es que con su lesión, una más, por si fueran pocas, podría estar forzando al Madrid a mover ficha y tirar de talonario. Serían unos 20 millones de euros por el astro alemán del Werder Bremen, Mesut Özil. Y es que este chaval ha demostrado mucho carácter sobre el césped.
Se mueve con soltura, lee bien los partidos, se desmarca, recibe, pasa y lo hace todo muy bien y muy deprisa. Pocos siguen su ritmo. Y como demostró en le Mundial ante Ghana, sabe poner el cuero en la mismísima escuadra. Es un organizador creativo, se gusta a sí mismo, pero sobre todo juega para y por el equipo. Lo da todo hasta el minuto 91 y más.
Encarna la nueva camada de futbolistas "mixtos" en Alemania. Mitad turco y germano es una garantía sobre el terreno de juego. Activo al 100 % y resolutivo, podría ser la pieza que falte en el puzle de José Mourinho. Porque parece que lo de Kaká, su menisco y pubalgia, va para largo. Sólo Dios sabe hasta cuando, así que al brasileño sólo le queda rezar y esperar.
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