Cada nuevo encuentro parece dar un paso hacia atrás. Falto de juego y, lo que es más sorprendente, de ‘pegada’, los de José Mourinho se han dejado en sólo dos jornadas cinco puntos, con la preocupación añadida de dar la imagen de un equipo deslabazado y sin ideas.
Contra el Getafe ya dejó malas sensaciones pese al triunfo (4-2), frente al Dinamo de Zagreb no mejoró y sólo pudo ganar por la mínima, pero en los dos últimos partidos ligueros (Levante y Racing) sus males se han agravado.
En Santander, Mourinho, que no podía contar con Pepe por lesión ni con Khedira por sanción, pese a que hace unos días decía que no pensaba hacer rotaciones, dejó a Di María y Sergio Ramos fuera del once, dando entrada a Callejón, Lass, Varane y Arbeloa.
La sangre nueva tampoco revitalizó al equipo, incapaz de mandar en los partidos y ahora (y esto es novedad) de marcar. De hecho, hacía cinco años (desde el Real Madrid de Capello) que los blancos dejaban dos jornadas consecutivas su marcador a cero.
El Racing incluso pudo adelantarse en alguna ocasión, pero Casillas lo impidió. El apretón final con la entrada de Di María, Kaká e Higuaín tampoco sirvió para cambiar un resultado que enciende las alarmas y que obliga a los de Mourinho a reaccionar de forma inmediata para no acordarse de estos puntos perdidos a final de temporada.
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