El delantero milanista Zlatan Ibrahimovic parece que aún no se ha olvidado del todo de su antiguo equipo, el FC Barcelona, y quiere vengarse de los azulgrana fichando por el eterno rival. El sueco ha encontrado en el técnico portugués José Mourinho a su principal aliado para llevar a cabo su plan.
El técnico del Real Madrid ya quiso ficharlo el pasado verano, pero entonces sus deseos fueron imposibles de llevar a cabo ya que aunque Pep no contaba con él y su ficha era desorbitada como para tenerlo en la grada, el Barcelona ni se planteo el traspaso al club blanco. De ahí que cuando el Milan mostró interés por Ibra la respuesta fue rápida e incluso se pactó un precio por debajo de mercado: 24 millones.
Ibra guarda muy buen recuerdo de José Mourinho de su etapa en el Inter y, sabedor de que el técnico portugués mantiene su deseo de incorporarlo a su equipo, según mundo deportivo, Ibra pondrá de su parte para vestir de blanco. Jugar en el máximo rival sería su particular forma de vengarse de Guardiola.
El principal beneficiario de esta operación sería el Milan que llevaría cabo un negocio redondo. Tras cumplir una buena temporada para el club, el carácter del jugador y la mala relación con el entrenador Massimiliano Allegri, podrían venderlo por 40 millones al Real Madrid tras pagar 24 al Barcelona y fichar a Mario Balotelli, ex del Inter y declarado milanista.
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