Cuanto más se acerca el final del campeonato más importancia cobran las jugadas polémicas, más si cabe cuando se acaba ganando por la mínima tras un gol dudoso. Esto lo que sucedió en El Madrigal, donde el Barcelona encarrila la Liga con una victoria que está trayendo cola.
Piqué controló con el pecho un balón que peinó Busquets a la salida de un córner y lo envió al fondo de las mallas para jolgorio de unos y desesperación y protestas de otros. Los jugadores 'amarillos' reclamaron al colegiado del encuentro, Ramírez Domínguez, que el gol debería haber sido anulado por considerar que Piqué se ayuda de su brazo para bajar el esférico al suelo y llevarlo a las redes.
El propio central azulgrana al término del partido aseguró que "había sido una jugada muy rápida y que habría que verla por televisión" aunque quiso matizar que "cree que controló el balón con el pecho".
Y es que Piqué es un defensa poco pródigo a marcar goles, por eso quizá sorprendió ver su gesto de celebración, cruzando los brazos y haciendo el gesto de la victoria con sus dedos. De hecho hasta ahora sólo había conseguido tres goles en el campeonato liguero con la camiseta del Barça, aunque sin duda este gol, legal o no, puede valer una Liga.
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