El Real Madrid sufrió de lo lindo para lograr un empate ante el Olympique de Lyon. Y es que en la retina de los blancos pesa una losa de llevar siete años sin pasar de octavos. Pero ayer la conjura era otra para José Mourinho, había que borrar de un plumazo las estadísticas y hacer historia en Gerland, territorio maldito para el Real Madrid.
En la primera parte fue un claro dominio del conjunto galo, muy bien organizado y plantado sobre el campo. El Madrid dispuso de dos ocasiones claras de gol antes del tanto de Benzema ante su ex equipo, tanto que nos quiso celebrar el francés. Cristiano Ronaldo mandó una falta al poste y Sergio Ramos hizo lo propio con un remate de cabeza al larguero.
Sin embargo, el cambio de Benzema por Adebayor fue clave. Tras apenas 35 segundos sobre el terreno de juego se iba a convertir en el protagonista del choque con un tanto apurado, en un remate, mientras se iba al suelo. Todos lo festejaron, menos él, por respeto a sus ex compañeros.
Cuando parecía que por fin el Madrid iba a vencer a la historia, Gomis a siete minutos del final, anotó en un fallo de la zaga madridista. El empate 1-1 da cierta ventaja en la eliminatoria a los blancos. José Mourinho no quiere confiarse ni relajarse para dentro de quince días: "La eliminatoria está al 50 %". Y eso que el entrenador luso lleva 9 años sin perder como local.
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