Quique no aprobó la salida del gaditano al Schalke a principios de temporada. Jurado era un hombre importante para Quique y le consideraba de un perfil que no tenía en la plantilla.
Luego llegó la venta de Simao en el mercado de invierno, algo que Quique no entendió, teniendo en cuenta que era un jugador que rendía a buen nivel, el capitán del equipo y un futbolista vital en el vestuario colchonero. El técnico aceptó las dos ventas a nivel económico e institucional pero no las aprobó.
Y luego, tampoco le gustó que, a la hora de reforzarse, no le trajeron los futbolistas que él pidió. Quique tenía una lista de cuatro nombres para cada demarcación y en ella no estaba ni el brasileño Elías ni el ex osasunista Juanfran.
Quique se va a implicar hasta el 30 de junio y va a intentar conquistar el objetivo europeo, pero no va a seguir, ni siquiera si mete al equipo en la Liga de Campeones. Y el Atlético de Madrid va a aceptar la decisión de Quique y no va a forzar su renovación.
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