Las muchas virtudes de la candidatura ibérica de España y Portugal para el Mundial de 2018 no fueron suficientes. La gran cantidad de estadios, hoteles y otras infraestructuras ya construidos, la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica 2010, el buen nombre de la propuesta conjunta, el aval de Portugal al haber organizado la Eurocopa de 2004, la sintonía entre ambos países dejando atrás las rencillas típicas entre vecinos... no valieron. La fiesta del fútbol se realizará en el este de Europa.
La candidatura ibérica para el Mundial de 2018 empezó con mal y bastantes reproches de Blatter, que siempre fue más partidario de candidaturas encabezadas por un solo Estado, como así ha sido. También se manchó el nombre de la sociedad hispano-lusa con acusaciones de sobornos vertidas desde los tabloides británicos.
El gran pero de la candidatura España-Portugal, la mala situación económica, con más crisis aún a la vista, parece que fue determinante para no llevarse el premio.
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