Así, después de realizarle varias pruebas complementarias, los médicos del Real Madrid decidieron que viajara la pasada madrugada a Amberes para ser examinado por el cirujano Marc Martens en el Hospital AZ Monica, en el campus de Eeuwfeest. El doctor Martens decidió someterle a una artroscopia donde se confirmó "la lesión en el meniscal de su rodilla izquierda con mínima afectación del cartílago".
De esta forma, el jugador no podrá volver a jugar al menos hasta noviembre o incluso en diciembre, con lo que se perdería el primer tercio de la competición liguera, además de las primeras jornadas de la Liga de Campeones. Antes de conocer el alcance de la lesión del brasileño, su técnico, Jose Mourinho, aseguró tras el amistoso ante el América mexicano que "perderle por un tiempo, no será un drama", aunque el largo periodo de recuperación de la lesión, sí parece un contratiempo serio.
El brasileño ya tuvo problemas en esta rodilla durante su etapa en el Milan, y durante la temporada pasada sufrió una pubalgia que lastró su rendimiento en el Real Madrid. En los reconocimientos médicos a los que fue sometido hace unos días se apreciaba "una clara mejoría" de esas molestias tras el trabajo preventivo diseñado por los médicos para que llevara a cabo durante sus vacaciones, pero esta lesión volverá a generar polémica.
Y es que durante la temporada pasada se especuló con que el jugador tenía una pubalgia crónica de la que no quería operarse para no perderse el Mundial, por lo que se optó por un tratamiento conservador, pero en la cita de Sudáfrica tampoco ofreció un rendimiento excesivamente óptimo, por lo que volvió a hablarse de la necesidad de que pasara por el quirófano, aunque también se descartó.
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