David Villa, Pepe Reina y Fernando Llorente no tuvieron bastante con convivir durante el pasado mes de junio en Sudáfrica hasta alcanzar la Copa del Mundo. Los tres internacionales han decidido descansar desde este lunes en la isla de Ibiza junto a sus familias, demostrando la buena relación que mantienen.
Villa llegó al aeropuerto ibicenco junto a su mujer y sus dos hijas. Horas más tarde lo harían sus padres, a quienes él mismo fue a recoger envuelto en una multitud de aficionados que le pedían autógrafos y fotografías. Los atendió y se dirigió después a la casa que tiene en propiedad en la isla. Desde allí, la familia del asturiano partió hacia el restaurante Malibú, situado en la playa de Ses Salines, donde esperaban sus compañeros Fernando Llorente y Pepe Reina también con los suyos.
Tras una comida nada cómoda para los jugadores por el acoso de la prensa y de personajes como Marc Ostarcevic, los internacionales decidieron refugiarse de las miradas en el mar. Mientras Villa y Pepe Reina se bañaban junto a los suyos, Llorente hizo de niñero con las hijas de sus compañeros para que estos pudiesen disfrutar de un rato de intimidad con sus mujeres.
Villa aprovechó para ejercitarse con la ayuda de su esposa en los días previos a la incorporación a su nuevo equipo, el Barça de Pep Guardiola. Pepe Reina, tras las vacaciones, regresará a Liverpool para ocuparse de la portería y Llorente a Bilbao.
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