“Ha sido penoso y duro el recibimiento de la afición. Hay que tener mucha paciencia. Si no nos quieren tendremos que salir de ahí, si continúa este ambiente no seguiremos. No nos quieren”. La esposa de José María Ruiz Mateos, al llegar al estadio, parte de la afición empezó a gritar "Rayo sí, Rumasa no" o "Teresa vete ya".
Durante la mañana, el estadio había sufrido diferentes actos vandálicos: se quitaron las letras del estadio que lleva el nombre de la presidenta. La llegada de María Teresa Rivero coincidió con la pañolada organizada por la afición como protesta contra las actuaciones de la junta directiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario