Gerard Piqué sigue lesionado y Carles Puyol en el banquillo ante el Milan en el debut europeo del Barça. Esta circunstancia, exactamente igual que en Anoeta el pasado sábado, hacía que Pep Guardiola tuviese que inventar una defensa de circunstancia al no tener más centrales 'puros' disponibles.
Este pequeño problema, que arrastra Pep desde toda la pretemporada y que lo seguirá teniendo al menos hasta diciembre si deciden fichar un defensa central, hizo que ante la Real Sociedad, uno de esos dueños de ese puesto, Andreu Fontàs, formara de inicio y empezara a ganarse un puesto y la confianza de Pep.
Sin embargo, Guardiola, que podría haber pensado en Fontàs para este debut europeo al encontrarse en las mismas circunstancias que en la jornada liguera, decidió alinear a Busquets junto a Mascherano. Una idea que terminó por costarle la victoria ante un vetusto Milan en el que sólo Pato imprimía velocidad arriba.
El mismo Pato inauguraba el marcador a los 27 segundos de partido tras coger desprevenidos a un Busquets y un Mascherano que poco pudieron hacer para perseguirle en carrera. Circunstancias que se repitió en más de una ocasión en la primera mitad y que se evitó el resto del partido debido al amplio dominio azulgrana sobre el esférico (70-30%).
Al final, la ausencia de altura también facilitaría el tanto final del empate del Milan. Thiago Silva se imponía por alto a la pareja Puyol-Mascherano. Poco pudo hacer el capitán del Barcelona, falto de ritmo, en la jugada del empate rossonero.
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