Algunos madridistas ya han tenido suficiente espectáculo y no precisamente dentro de los terrenos de juegos, sino más bien en la zona de los banquillos. Lo del dedo en el ojo de Mourinho a Tito Vilanova parece haber colmado el vaso.
De momento sigue en el Madrid, pero es que todos los dardos desde que llegó apuntan a él. ¿Casualidad o estrategia? Hay un gran recital de historias de Mou, desde el famoso "Por qué", hasta las salidas de tono en las ruedas de prensa y los gestos a árbitros y asistentes.
Su chulería le ha costado alguna que otra sanción, pero él sigue erre que erre. ¿Se lo consentirá todo Florentino Pérez? ¿Todos los caprichos para él? La imagen del Madrid está siendo examinada con lupa gracias a este hombre tan peculiar. Veremos en que queda "el show de Mou".
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