El atacante del Barcelona, que no cuenta con los mismos mimbres en la albiceleste, volvió a llevar el peso ofensivo de los suyos, a los que les sigue faltando juego en el mediocampo, y se encomienda a la calidad de sus atacantes. Batista dejó fuera de este trámite a Agüero y Tévez, pero el '10' conecta con quien le pongan delante.
A su lado estuvo Di María. El 'fideo' aprovechó un excelente pase de Messi a la espalda del central para superar a Eduardo y firmar el primero del partido a los 14 de juego. Los lusos, eliminados por España en los octavos de final del pasado Mundial de Sudáfrica, no tardaron en reaccionar.
Un centro desde la derecha fue prolongado por Hugo Almeida y Cristiano llegó desde la segunda línea para, con un toque, poner el empate en el marcador. Al poco de comenzar la segunda parte, los portugueses tuvieron la victoria en una jugada con los mismos protagonistas, pero distintos roles.
El '7' luso se escoró a la banda izquierda y puso un centro medido al corazón del área, pero al delantero del Besiktas se le fue arriba su testarazo. En los últimos instantes, Pastore remató al larguero una falta botada por Messi y tuvo que ser el mejor jugador del mundo el que decantara la balanza desde los once metros. El próximo duelo, el 17 de abril, si no se cruzan antes en la Liga de Campeones.
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