El miedo de Mourinho

José Mourinho ha hablado de lo humano y también lo divino para la cadena de televisión Real Madrid TV. “Tengo miedo de Dios. Soy un católico profundo, creo mucho y creo en su poder y su justicia. En el fútbol no tengo miedo de absolutamente nada ni nadie”, ha desvelado el portugués.

Tan desconcertante como acostumbra, Mourinho reveló su profesión frustrada: “Si no hubiera sido entrenador, sería profesor. Tengo una licenciatura y creo que estaría trabajando como profesor de la universidad en la que estudié, con la vida tranquila y una vida familiar y privada mucho más rica. Llevaría una vida tranquilísima”.

Mourinho sacó a relucir su faceta de padre preocupado, como lo es también con los jugadores de cada plantilla que ha entrenado. Por ello, el Mejor Entrenador 2010 no cree que la vida que le ha dado a sus hijos haya sido la mejor, aunque, a estas alturas, es difícil cambiar de profesión: “El fútbol me ha dado la satisfacción personal de tener éxito en un mundo en el que yo quería trabajar desde niño. Pero me ha quitado tanto… las cosas básicas en la vida. Comer un helado tranquilo con mi mujer y mis hijos, ir de vacaciones tranquilo. Me ha quitado toda la privacidad que tenía y los que más pierden con esto son los míos”.

Por ello, entregado a los suyos, Mourinho ha destacado que pese a su carácter polémico, siempre ha dejado buenos amigos por el camino. “El 95% de los que han trabajado conmigo son mis amigos”, aseguró. Sacó a colación el abrazo con Materazzi tras ganar la Champions con el Inter, antes de meterse a un coche y ser el nuevo entrenador del Real Madrid. “Cuando nos clasificamos para la final de la Copa del Rey, recibí un mensaje de Moratti y otro de Abramovich. Gente de mi pasado que disfruta con mis buenos momentos y está triste con mis malos momentos”, apunta.

Además de estas confesiones de un católico acérrimo, Mourinho ha revelado que la noche antes de un partido “siempre es muy tranquila” para él; sin embargo, la de después, haya ganado o perdido, no duerme bien: “Quizá demasiada adrenalina en circulación”. Sin embargo, sus sueños ‘en blanco’ siempre coinciden: “Quiero ganar títulos en el Real Madrid pero también construir algo para el futuro, un cambio de mentalidades o de estructura, o sentar las bases para la continuidad del éxito”.

Poniéndose de nuevo la chaqueta de entrenador del Real Madrid, Mourinho ha definido a su plantilla como “inocente”. “Tienen calidad futbolística y humana, es un grupo muy fácil de gestionar emocionalmente. Pero un grupo joven que no tiene mucha experiencia en momentos de gran presión y al que le queda mucho por crecer”.

Por último, Mourinho habló sobre cómo están sus cuestionadas relaciones con el presidente de la entidad, Florentino Pérez. La palabra ‘respeto’ se repitió varias veces en la respuesta. “Para mí el respeto es lo que tienes que tener con tu presidente, y es lo que tengo con Florentino Pérez. Después, la empatía de trabajo, de filosofía y de decisiones se va construyendo con el tiempo”.