La ilusión de conquistar la 'Décima' en el estadio Santiago Bernabéu se esfumó la pasada temporada. La 'maldición de octavos' que protagoniza un Real Madrid que no supera esa barrera en seis años, dejó un poso de enorme decepción y sentenció a Manuel Pellegrini. Ante el Lyon se derrumbaron las ilusiones y ahora, un proyecto liderado por José Mourinho, comienza a reconstruirlas.
Inicia su andadura el Real Madrid en su competición preferida con ilusiones renovadas. Un bloque de jugadores jóvenes y ambiciosos, con Cristiano Ronaldo como imagen, pero en pleno proceso de construcción, alejado del juego que desea Mourinho.
Y lo hace en su propio estadio, un Bernabéu que como es habitual se vestirá con sus mejores galas para la cita europea, aunque en esta ocasión presentará el césped en mal estado, exactamente en la zona del campo pegada a la banda de los banquillos.
No ha hecho más que empezar la temporada y la previa del encuentros ante el Ajax llega marcada por el toque de atención de Cristiano a sus aficionados. Los silbidos de impaciencia que sonaron en el Bernabéu ante Osasuna no sentaron bien al portugués, que pide que las fuerzas se gasten en animar en vez de criticar.
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