Un entrenamiento al desnudo

Fue un risa para los allí presente en el terreno de juego. Hubo risas y buen humor al final del último entrenamiento. A los dos jugadores del conjunto noruego Sandefjord no les quedó más remedio que quedarse en paños menores después de perder una apuesta que habían realizado en el inicio de la sesión. Dignos con su palabra, ambos, entre risas, se desnudaron para la carcajada general del grupo.

Resultó que la bravuconada de ambos futbolistas terminó con algo de "castigo". Los jugadores se tuvieron que desprender de su ropa para después posar, al final del entrenamiento, junto al resto de sus compañeros completamente desnudos.

El entrenador de porteros, Hans Petter Olsen, veía favoritos para ganar el envite a los guardametas antes del inicio, pero queda constatado que se equivocó. Fue un partido cerrado y duro pero se terminó decidiendo en la última oportunidad.