En los 102 partidos oficiales anteriores a la llegada de José Mourinho, el Real Madrid vio 17 tarjetas rojas, las mismas que en 66 partidos con el míster portugués. La última de ellas, la de Ángel Di María por doble cartulina amarilla en el partido liguero ante el Rayo Vallecano.
Es un hecho. Con José Mourinho, el Real Madrid sufre más expulsiones que nunca. Concretamente, un promedio de un jugador que se va a la ducha antes de tiempo cada cuatro encuentros, aproximadamente. En los 13 meses que lleva el portugués en el banquillo blanco, la cifra de futbolistas que son expulsados antes de finalizar los noventa minutos se eleva ya a 17 en 66 partidos oficiales.
El inicio de la temporada 2011-2012 ha sido realmente aciago para los blancos en este aspecto. Di María, ante el Rayo Vallecano, Khedira, en el campo del Levante, y Marcelo, en Zagreb, han sido los últimos en engrosar la lista. En cambio, ante el Zaragoza, Getafe y Racing, los merengues consiguieron terminar el partido con once jugadores sobre el césped.
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