La baja de Carlos Puyol y Gerard Piqué no sólo trastoca los planes de Pep Guardiola. Son la pareja invencible, ya que juntos sólo han perdido tres partidos en estas tres campañas.
Uno con el Barcelona, ante el Inter en Milán en la semifinales de la Champions 2010, y dos con la selección ambos en Sudáfrica: uno en la Copa Confederaciones (ante Estados Unidos) y otro en el Mundial (el estreno ante Suiza).
Cuentan con ellos en los equipos, pero cuando fallan las cosas se complican. Guardiola ha optado por colocar en esos puestos a jugadores que no son centrales específicos (Mascherano, Abidal o Busquets) en los partidos importantes y no contar con otros centrales puros como Bartra o Fontas. Ahora Del Bosque ha hecho lo mismo.
Tras dejar de contar con Marchena, ha citado a Botía y Domíneguez, pero ante Chilé tiró de Javi Martínez y ante Liechtenstein parece que optará por Busquets. Llama la atención, sobre todo porque parecía que el relevo estaba en el filial (una selección sub'21 que fue campeona de Europa esta verano).
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