El Hércules pasó como un vendaval por encima de un ridículo Atlético de Madrid al que goleó en apenas 45 minutos para demostrar que es un equipo que se encuentra mucho mejor cuando juega como local que de visitante (4-1). El conjunto alicantino dejó el partido visto para sentencia en una brillantísima primera mitad en la que practicó un buen fútbol pero, sobre todo, hizo gala de una efectividad en el remate propia de los grandes de la competición.
El Atlético arrancó el partido con ganas de buscar la portería alicantina, pero se vino abajo con el primer gol del Hércules, obra de un Tote, en un error garrafal de la defensa y portero rojiblanco. Tote, declarado seguidor del Atlético, se coló en el área y, tras varios rechaces, disparó con la derecha para que el balón entrara entre el palo y un De Gea que no estuvo acertado en esa acción.
El gol tranquilizó a un Hércules que tocó bien en el centro del campo con una facilidad pasmosa y superó una y otra vez al Atlético, que pudo igualar el partido en un centro chut de Filipe Luis. El Atlético desaprovechó su opción, lo que no hizo el paraguayo Nelson Valdez que marcó el segundo tanto local con un gran disparo con la zurda desde la frontal que no encontró réplica en De Gea.
El francés Thomert se sumó al festival goleador del Hércules con un espléndido cabezazo a centro de Peña. El centrocampista remató solo entre Godín y Domínguez, los desacertados centrales de los madrileños. Y para redondear una primera parte mágica para los alicantinos, Trezeguet marcó el gol que siempre anota en los partidos del estadio Rico Pérez y con otro gran remate desde el borde del área rubricó el cuarto tanto, tras una no menos buenas jugada de Tote.
La segunda mitad quedó simplemente para que el Atlético de Madrid intentara lavar su imagen en sus primeros compases, en los que buscó la portería de un relajado Hércules, aunque sin éxito. Agüero se encontró con el palo en un disparo de falta y Reyes con una buena intervención de Calatayud. El Atlético acabó bajando los brazos y con problemas para no recibir un nuevo tanto en contra, algo que también evitó la madera en un disparo de Fritzler.
Reyes acabó por hacer el gol del honor para los madrileños a falta de dos minutos para la conclusión. El 4-1 sonroja a los rojiblancos, que encajaron la derrota más abultada de la temporada a tres días del derbi copero ante el Real Madrid.
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