Con un minivestido negro que disimulaba su recién estrenado aumento de pecho, altos ‘peep toes’ y el pelo recogido en una coleta, Sara Carbonero lució palmito ante la prensa y los fans que se agolpaban a las puertas del Palacio de los Deportes de Madrid.
La periodista deportiva prefirió posar sola y acaparar así todas las miradas. Su novio, Iker Casillas, que optó por no pasar ante la prensa, la esperaba sentado en la grada, donde ambos disfrutaron de la entrega de premios. Sara Carbonero e Iker se dedicaron todo tipo de miradas cómplices y gestos de cariño, haciendo caso omiso a lo que pasaba en el escenario en numerosas ocasiones.
Pero Sara Carbonero no fue reclamada sólo para ejercer de estrella televisiva ante los fotógrafos. La presentadora de los deportes de Telecinco, subió al escenario para entregar un par de premios. Acompañada por el presentador de ‘El Larguero’ (cadena SER), José Ramón de la Morena, Sara protagonizó uno de los momentos más embarazosos de la gala.
El público, sabiendo que Casillas estaba en la grada, no dejó de corear el nombre de Iker, algo que a Sara Carbonero no le hizo mucha gracia. Para rematar, De la Morena, al abrir el sobre del ganador, gritó el nombre del portero del Real Madrid. Una broma que a la periodista le hizo cambiar la cara demostrando que no le gusta nada que se aluda a su relación, ni siquiera en un ambiente festivo como el de los Premios 40 Principales.
Pese a todo, Sara Carbonero demostró que cada día está más a gusto ante los fotógrafos y que sabe moverse por las alfombras rojas como si de una auténtica estrella de cine se tratase.
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